Cuando le explicamos a Andrea cómo queríamos nuestra invitación, nos envió un par de propuestas para empezar a trabajar. Como la boda era el 31 de octubre, queríamos que tuviera un aire otoñal, y jugando con los diferentes colores lo acabamos consiguiendo. El toque Project Party Studio fue la incorporación de un cordel rústico con unas hojas troqueladas y la personalización del interior del sobre. Mañana os pondré la invitación final junto con otras cosas que diseñó, que merecen un post a parte.
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